La importancia del enmarcado en la obra de arte

Hay objetos que tienen un  valor sentimental o económico en nuestras vidas desde una obra de arte hasta un recordatorio que eleva nuestros sentimientos y son muy importantes para nuestro diario convivir.

Desde un grabado, una fotografía, una pintura, diplomas, premios y medallas, objetos de colección y recordatorios deben ser enmarcados para presérvalos y mantener ese valor tan especial que tienen para nosotros. Por lo tanto te voy a ofrecer cuatro motivos por los cuales deberías enmarcar esos objetos tan especiales para ti:

Un marco añade la distinción necesaria

Seleccionar el marco ideal que vaya de acuerdo al objeto que vamos a enmarcar crea un  atractivo especial dándole el valor de importancia que tiene en nuestras vidas. Dándole  la relevancia que tiene el mismo en nuestro hogar o lugar de trabajo. Aceptando siempre que el marco nunca puede ser más llamativo que la obra, que la protagonista es ella y no su enmarcado.  Se debe buscar siempre un equilibrio entre ambos.

Un enmarcado realza nuestro hogar u oficina

Los marcos son parte de la decoración de un hogar u oficina y contribuyen a crear un ambiente único,  diferente o especial y a su vez resaltar el objeto enmarcado. Lo importante es que el mismo se complemente para crear un espacio acogedor y darle vida a a la pared o habitación donde se encuentra dándole de esta manera un toque especial a la decoración. .

Facilita su instalación

Una selección idónea de enmarcado no solo crea un ambiente elegante en nuestro hogar u oficina sino que ofrece una solución para facilitar su instalación en las paredes.  Creando la seguridad  y protección necesaria para evitar accidentes o percances que afecten su conservación.

Protección y Conservación

Aunque el objetivo principal de un enmarcado es cumplir con su función de proteger ese objeto tan querido  ante la humedad, accidentes , polvo e insectos además de ayudar a su conservación a largo plazo. Tambien debe ayudar a realzarla y darle la importancia que tiene para nosotros. 

Finalmente el marco debe ayudar a la obra, convertirse en algo suplementario que no perturba la contemplación, debe pertenecer a la obra e integrarse a ella. En una especie de convivencia entre el marco y la obra, no debe quitarle el protagonismo a la obra, pero sí realzarla hasta lograr ese difícil equilibrio.